Opiniones sobre el motor Puretech 1.2

Testimonios reales

Si estás considerando un vehículo con motor PureTech 1.2, seguramente te has preguntado: ¿Es fiable? ¿Qué tal el consumo de combustible? ¿Y la potencia? No hay mejor forma de conocer la verdad que a través de las experiencias de quienes ya han recorrido miles de kilómetros con estos motores.

En esta página, reunimos testimonios reales de conductores que han puesto a prueba el motor PureTech 1.2, desde el día a día en ciudad hasta viajes largos en carretera. Exploraremos sus puntos fuertes, los posibles inconvenientes y las recomendaciones de quienes han vivido de primera mano el desempeño de estos motores.

Si estás buscando una opinión honesta y basada en la experiencia real, has llegado al lugar indicado. ¡Sigue leyendo y descubre todo sobre los motores PureTech 1.2!

Opiniones sobre los motores PureTech 1.2:
Experiencias reales de conductores

«Soy Antonio, un jubilado de 68 años que vive en Zaragoza. Compré mi Citroën C3 Aircross en 2019, justo después de jubilarme. Pensé que sería el coche perfecto para disfrutar de mi tiempo libre, hacer viajes con mi esposa y visitar a mis nietos. Apenas tiene 35,000 km porque solo lo usamos para viajes cortos y algún que otro paseo.

Sin embargo, hace unos meses comenzó a fallar. Primero fue un ruido raro en el motor, luego el coche empezó a perder potencia en las cuestas. Lo llevé al taller y me dijeron que la correa de distribución estaba desintegrándose, contaminando el aceite del motor y dañando otras partes. La reparación costó 4,500 euros. Para mí, esa cantidad es un golpe muy duro.

Con mi pensión, no es fácil afrontar gastos tan grandes. Además, perdí la confianza en el coche. ¿Y si vuelve a fallar? Me uní a la reclamación contra Stellantis porque no es justo que nosotros, los clientes, tengamos que pagar por un defecto de fábrica. Y, sinceramente, me preocupa dejar este problema a mis hijos. Dios no lo quiera, si llegara a faltar, lo último que quiero es que hereden un coche con estos defectos y tengan que cargar con los costes. Espero una indemnización que cubra no solo los costes de la reparación, sino también la depreciación del coche. Me siento traicionado por una marca en la que confié y quiero que se haga justicia. Nosotros, los jubilados, hemos trabajado toda la vida para disfrutar de nuestra vejez, y ahora esto es una preocupación que no necesitamos.»

Javier, 35 años, Málaga

«Soy Javier, tengo 35 años y vivo en Málaga. Compré mi Peugeot 308 con motor PureTech en 2020 con un préstamo, pensando que era una buena inversión para mi futuro. Trabajaba como comercial y necesitaba un coche fiable para mis desplazamientos diarios.

Pero entonces llegó la pandemia y me quedé sin trabajo. Con apenas 40,000 km, el coche empezó a mostrar fallos. Primero, el motor se calentaba demasiado rápido y luego hubo un ruido metálico al acelerar. Cuando lo llevé al taller, me dijeron que la correa de distribución estaba rota y había contaminado el aceite, causando daños en el motor y el sistema de frenado. La reparación costó 5,800 euros.

Me quedé devastado. Sigo pagando la financiación del coche y ya no tengo ingresos estables para cubrir los costes de estas reparaciones inesperadas. Me siento traicionado y desamparado. Decidí unirme a la reclamación contra Stellantis porque no puedo permitirme estos gastos y porque creo que la empresa debe hacerse responsable por este defecto. Espero una indemnización que me ayude a cubrir los costes de reparación y la depreciación del coche, que ha perdido valor considerablemente por este problema. No quiero que nadie más pase por esta angustia.»

Carlos y Ana, 32 y 31 años, Bilbao

««Somos Carlos y Ana, una pareja joven de Bilbao. Compramos nuestro Citroën C4 con motor PureTech en 2018, apenas un año después de casarnos. Nos ilusionaba tener un coche propio, algo fiable para nuestras aventuras y viajes por España.

Pero a los 70,000 km, comenzó el infierno. El coche empezó a emitir ruidos extraños y a perder potencia en mitad de nuestros trayectos. Tras llevarlo al taller, nos informaron que la correa de distribución estaba prácticamente deshecha, y los fragmentos habían dañado el motor y los filtros de aceite. Nos dijeron que había que cambiar el motor y que la reparación sería de 6,000 euros.

Para nosotros, fue un golpe durísimo. Estábamos ahorrando para tener un hijo y esto nos dejó completamente descuadrados. Nos sentimos impotentes, engañados. Decidimos unirnos a la reclamación contra Stellantis para que alguien se haga responsable y que este daño no quede impune. Creemos que nos deben más que una simple reparación, nos deben la tranquilidad que perdimos y el tiempo que nos ha costado recuperarnos económicamente. Esperamos una indemnización que cubra estos daños y la depreciación de nuestro coche, que ahora vale mucho menos debido a este problema tan conocido.»

«Soy Oscar, madrileño, un trabajador como cualquiera, que vive al día y cuida cada céntimo que gana.

Compré mi Peugeot 208 con motor PureTech en 2017, después de ahorrar durante años. Era mi primera gran inversión y estaba convencido de que estaba haciendo lo correcto para mi familia. El coche prometía ser económico y fiable, ideal para mi trabajo como repartidor y para las escapadas familiares.

Pero a los 65,000 km, empecé a notar un ruido extraño al arrancar. El coche también parecía perder potencia, y el indicador de aceite se encendió de repente. Pensé que era algo menor, quizás un cambio de aceite necesario, pero al llevarlo al taller, recibí la peor noticia. La correa de distribución, que se supone debe durar muchos más kilómetros, se había desgastado prematuramente. Lo peor era que, al estar sumergida en aceite, los fragmentos de caucho habían contaminado todo el motor, dañando otras piezas vitales. Me dijeron que la reparación costaría 3,500 euros.

¿De dónde iba a sacar ese dinero?

Pedí ayuda a familiares y amigos para cubrir los costes, pero el daño estaba hecho, y el coche nunca volvió a ser el mismo. Me siento profundamente engañado y traicionado por la marca. ¿Cómo puede ser que un coche relativamente nuevo tenga un fallo tan grave y la empresa no se haga cargo? Después de investigar, me di cuenta de que hay muchos como yo, gente humilde que compró estos coches con la esperanza de tener un vehículo fiable, y que ahora enfrentan el mismo problema. Por eso me he unido a la reclamación contra Stellantis.

Quiero que se haga justicia, que reconozcan su error y que compensen a todos los afectados. No es solo el dinero; es la indignación de haber sido ignorado como cliente. Si no luchamos, seguirán ignorándonos. La indemnización que espero no solo cubrirá los costes de reparación, sino también la pérdida de valor de mi coche, que ahora es mucho menos de lo que pagué debido a este problema tan conocido.»

«Me llamo Luis y soy de Sevilla. Trabajo como autónomo en el sector de la construcción, y mi Opel Grandland X con motor PureTech era esencial para mi trabajo.

Lo compré nuevo en 2019, pensando que un coche moderno y robusto sería una inversión segura. Pero apenas llegados a los 45,000 km, empezó a mostrar problemas. El motor se sobrecalentaba con frecuencia, y había un ruido metálico persistente al acelerar. Al principio, pensé que era un problema menor, quizás una cuestión de mantenimiento.

Pero cuando lo llevé al taller, me dijeron que la correa de distribución estaba rota y había liberado fragmentos en el aceite del motor. Estos fragmentos habían afectado también el sistema de frenado, lo que representaba un peligro enorme. La reparación total me costó 5,500 euros.

Para mí, eso es una fortuna. Tuve que dejar de lado otros pagos importantes y buscar ayuda financiera para cubrir el coste. Lo peor de todo es que después de la reparación, el coche nunca volvió a funcionar igual. Perdí confianza en mi vehículo y en la marca.

Me siento profundamente defraudado. Cada día que pasé sin mi coche supuso un quebradero de cabeza. Tuve que coger un coche de alquiler, y con estos problemas, he perdido un montón de dinero.

Me uní a la reclamación contra Stellantis porque estoy cansado de ser ignorado. Este problema no es algo menor; es un fallo de diseño que afecta a miles de personas, muchas de ellas como yo, que trabajan duro para ganarse la vida. La indemnización que busco es justa y necesaria para cubrir mis pérdidas y la depreciación de mi vehículo, que ahora vale mucho menos de lo que pagué. Estoy dispuesto a luchar hasta el final para que se haga justicia, no solo para mí, sino para todos los que han sufrido por este motor defectuoso.«

«Me llamo Laura, tengo 28 años y vivo en Barcelona. Hace unos años, compré con ayuda de mi padre un Peugeot 2008 con motor PureTech de segunda mano.

Mi familia es humilde, y aunque os parezca una tontería, este coche era su orgullo y su alegría, y aunque no era nuevo, lo había cuidado con mucho esmero. Al principio, me sentí afortunada de tener un coche sin haber tenido que comprarlo, algo que me ayudó mucho en mi trabajo como enfermera, especialmente durante los tiempos difíciles de la pandemia.

Pero a los 55,000 km, el coche empezó a mostrar problemas. El motor se sobrecalentaba y hacía ruidos extraños que no podía ignorar. Cuando lo llevamos al taller, me informaron que la correa de distribución estaba desintegrándose y había contaminado el sistema de lubricación del motor, afectando otras partes críticas. La reparación me costó 4,200 euros, una cantidad enorme para mí, especialmente después de haber dejado mi trabajo temporalmente para cuidar a mi madre.

Lo más frustrante es que no era un problema que se pudiera prever o prevenir; era un defecto de fábrica que la marca debería haber reconocido. Me siento estafada y profundamente decepcionada. Este coche tiene un valor sentimental para mí, pero ahora se ha convertido en una carga. Me he unido a la reclamación contra Stellantis porque quiero justicia, no solo para mí, sino para todos los que han sufrido por estos motores defectuosos. Espero una indemnización que cubra no solo las reparaciones, sino también la depreciación del coche, que ha perdido valor debido a este problema conocido.»

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Sobre Puretech Legal

En PureTech Legal somos defensores dedicados de los derechos de los consumidores en España. Inspirados por acciones colectivas exitosas en Francia, nos hemos propuesto brindar una voz y soluciones legales a aquellos afectados por defectos en motores 1.2 PureTech.

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