Laura, 28 años, Barcelona
- Peugeot 2008
- 55.000 Km
- 4.200€ en averías
- 7.000€ Indemnización Prevista
“Me llamo Laura, tengo 28 años y vivo en Barcelona. Hace unos años, compré con ayuda de mi padre un Peugeot 2008 con motor PureTech de segunda mano.
Mi familia es humilde, y aunque os parezca una tontería, este coche era su orgullo y su alegría, y aunque no era nuevo, lo había cuidado con mucho esmero. Al principio, me sentí afortunada de tener un coche sin haber tenido que comprarlo, algo que me ayudó mucho en mi trabajo como enfermera, especialmente durante los tiempos difíciles de la pandemia.
Pero a los 55,000 km, el coche empezó a mostrar problemas. El motor se sobrecalentaba y hacía ruidos extraños que no podía ignorar. Cuando lo llevamos al taller, me informaron que la correa de distribución estaba desintegrándose y había contaminado el sistema de lubricación del motor, afectando otras partes críticas. La reparación me costó 4,200 euros, una cantidad enorme para mí, especialmente después de haber dejado mi trabajo temporalmente para cuidar a mi madre.
Lo más frustrante es que no era un problema que se pudiera prever o prevenir; era un defecto de fábrica que la marca debería haber reconocido. Me siento estafada y profundamente decepcionada. Este coche tiene un valor sentimental para mí, pero ahora se ha convertido en una carga. Me he unido a la reclamación contra Stellantis porque quiero justicia, no solo para mí, sino para todos los que han sufrido por estos motores defectuosos. Espero una indemnización que cubra no solo las reparaciones, sino también la depreciación del coche, que ha perdido valor debido a este problema conocido.”